¡Hola!
Abro este espacio en el seno del MOOC Entornos Personales de Aprendizaje (PLE). Espero ser constante y que las sucesivas entradas resulten útiles para quien tope con esta islilla del maremágnum digital. Aquí dejo mis primeros ejercicios: una nube de etiquetas sobre mis principales intereses y una humilde composición que refleja mi PLE o Entorno Personal de Aprendizaje.
Tal y como podéis observar en la imagen que define mi PLE, trato de servirme de cuantos recursos considero útiles para mi desarrollo docente en la web. De este modo, empleo redes sociales tanto de carácter general como otras más propias del ámbito académico; así como herramientas que permiten la gestión comunicativa y el acceso a la información transmutable en conocimiento. Asimismo, debido a mi propia 'deformación profesional', considero que estas no son sino actualizaciones potenciales del siglo XXI de lo que es, ha sido, y aunque de alance más limitado será la herramienta individual de acceso al logos por excelencia: esto es, el libro.
Mas, ¿quién se esconde tras estas líneas? Con menos de un cuarto de siglo a mis espaldas, soy un (proyecto de) docente de Lengua y Literatura. Mi afán por las letras en sus diversas expresiones me llevó hasta Salamanca a estudiar Filología Hispánica; y, movido por la enorme curiosidad y el rechazo de un temprano final a la carrera universitaria, a un segundo ciclo de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Asimismo, solapé el final de estos estudios con el Máster que da acceso a la función docente, cargado de luces y sombras propios de su inmadurez (en vigor desde 2009) y, quizás, de su planteamiento excesivamente teórico y alejado de la que creo es la realidad del aula.
Además, mis áreas de interés se expanden hacia las lenguas y la cultura en sus más diversas manifestaciones; y, fruto de la condición redonda y no plana de mi personaje, dedico varias horas a la semana a un deporte, un arte, en concreto: el judo. Es precisamente en este ámbito, cuya práctica y filosofía me acompañan desde mis inicios en Mérida, donde he escrito las primeras páginas de mi carrera profesional en el estupendo marco del Club Doryoku. Por otra parte, volviendo mi interés por la didáctica de la lengua y su expresión literaria, considero que quizás el modo de superar la aparente intemporalidad y evidente impopularidad de este ámbito pasa por saber adaptar sus características al espacio de aprendizaje actual. Así, el horizonte de expectativas que tengo en este curso no pasa sino por descubrir nuevas posibilidades metodológicas, ampliar mi galería de recursos, conectar con equipos humanos de profesores en activo, y en definitiva, hacer cuanto está en mi mano para vencer el aciago panorama en que podemos sumirnos cuantos pretendemos dedicamos a la docencia en estos tiempos de difícil acceso a la profesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario