Una buena estrategia para adentrarse en el mundo eTwinning pasa por analizar la buenas prácticas desarrolladas previamente en el portal. En este sentido, en esta entrada voy a analizar
uno de los proyectos ganadores de los eTwinning European Prizes 2021; concretamente, el ganador del premio de lengua española: el proyecto
sÜRreÂLíST, desarrollado por siete centros de España, Túnez, Ucrania y Bulgaria.
1. Innovación pedagógica y creatividad (5). Destaca especialmente la selección de actividades innovadoras y variadas que suelen funcionar muy bien, tales como la elaboración de un poema dadaísta.
2. Integración curricular (4). Son muchas las materias implicadas, lo que implica una experimentada coordinación y predisposición de los participantes al entendimiento: Lengua y Literatura, Historia, Música, Educación Plástica, Lenguas Extranjeras, Biología, Ciencias Naturales, Matemáticas / Geometría, Educación Medioambiental, Informática TIC, Educación Física, Psicología, Historia del Arte. No le pondría la nota máxima en tanto que creo que los aspectos abarcados de cada una son en algunas secuencias algo más superficiales y quizás sería mejor hacer una selección de materias para profundizar en actividades más significativas.
3. Colaboración entre centros escolares asociados (5). El desarrollo del proyecto muestra un enfoque colaborativo y una variedad de productos creados tanto por alumnos como por profesores de los diversos centros participantes, incluyendo algunos especialmente destacables como el vídeo cooperativo sÜRreÂLíST.
4. Uso de la tecnología (4). A lo largo del proyecto se advierte una notable variedad de TICs, así como cuenta con un apartado específico dedicado a los derechos de imagen del alumnado y la eSafety. La nota máxima quizás la daría con un uso especialmente innovador de las TICs, si bien es cierto que la selección empleada encaja perfectamente con el resto de piezas del proyecto y un mayor uso de estas podría desvirtuar su condición de medios para alcanzar los objetivos propuestos.
5. Resultados, impacto y documentación (5). Basta con echar un vistazo a los galardones conseguidos (sellos de calidad nacionales, premios nacionales y europeo), así como a su
repercusión más allá del ámbito educativo para ser conscientes de que el proyecto ha cosechado un gran éxito y no solo ha alcanzado los objetivos y productos finales, sino que ha contribuido notablemente a fomentar eTwinning como un medio de internacionalización de los centros y mejora de la calidad educativa.
En cualquier caso, estoy seguro de que el proyecto puede haber recibido una puntuación aún en mayor, pues respira experiencia y horas de coordinación por los cuatro costados. En definitiva, se trata de un buen modelo a partir del cual comenzar a desarrollar un proyecto propio y, eso sí, más humilde para ir desarrollando poco a poco las competencias necesarias para destacar en eTwinning.