miércoles, 3 de mayo de 2017

3. Leer es... investigar

Llegando ya al final de este curso que comenzó allá por marzo, dejo la presentación correspondiente a la última actividad del mismo, en el que recapitulo lo realizado a lo largo de este:



  • Empezamos el curso con una presentación en formato Prezi sobre nosotros, así como poniendo en marcha nuestro diario de aprendizaje (esta página):

  • Continuamos reflexionando en los foros sobre el propio concepto de leer y fijando una serie de retos lectores, fijado todo esto en una infografía recogida en la entrada correspondiente en este foro. En esta, asimismo, comenzamos a trabajar con el gestor de contenidos elegido para poder organizar la información: Pinterest. Por último, compartimos una serie de buenas prácticas lectoras realizadas en el aula (experiencias transferibles a nuestras propias aulas). 
  • Posteriormente, fijamos un compromiso de fomento de la lectura o acuerdo lector enriquecido com los comentarios de otros compañeros en los foros.
 
  •  Ya en el segundo bloque, realizamos una selección de lecturas, así como un manifiesto con siete claves para refinar la mirada y potenciar la lectura crítica por parte del alumnado; manifiesto que decidí hacer en un tono marcadamente irónico de cara a captar la atención de los estudiantes y, en suma, retarles a leer más allá de lo meramente literal. Tanto esto como la propuesta de lecturas compartidas y la actividad para interaccionar y compartir en un medio digital (en mi caso, una explotación didáctica de la versión radiofónica de Don Quijote de la Mancha) se refleja en la entrada correspondiente en este blog; si bien, con posterioridad a su entrega, ha habido compañeros que han continuado aportando comentarios en los foros sus puntos de vista y propuestas de mejora.
  • Por último, ya en el tercer bloque planteamos temas de investigación; y así, decidí plantear una introducción a la lectura de los versos de Francisco de Quevedo y Luis de Góngora; concretamente, aquellos de tono satírico-burlesco que se dedicaron mutuamente estos dos poetas, conformando la (¿supuesta?) disputa literaria más famosa de nuestras letras. No en vano, la lectura y comprensión de textos líricos clásicos es uno de los objetivos del presente curso. Así, los alumnos deberían cotejar dos noticias en las que, cada una desde su propio punto de vista, se narra cierto encuentro de versos entre ambos poetas. A partir de esto, los alumnos habrían de reconstruir los sonetos originales a los que se alude, así como identificar tanto en las noticias en sí como en los textos reconstruidos rasgos de los dos planteamientos estilísticos que Quevedo y Góngora defienden, respectivamente. Así, se trata de captar la atención del alumnado sobre los contenidos citados en sí, así como el hecho del perspectivismo que, de manera más o menos explícita, es inherente a los textos de los medios de comunicación a pesar de su aparente objetividad: aspectos todos ellos que buscan reforzar la condición del alumno de lector crítico.

  • Tras esto, fijamos un contrato de investigación para el alumnado centrado, fundamentalmente, en la revisión del trabajo y la necesidad de personalizar los documentos que los alumnos elaboren.



En definitiva, me llevo de este enlaces, recursos, contactos y, sobre todo, ganas de explorar posibilidades para potenciar la lectura crítica en el aula: al fin y al cabo, ¿de qué sirven estos cursos si no es para la mejora de nuestro trabajo diario con esos locos (no tan) bajitos?